miércoles, 27 de agosto de 2014

La isla de los 5 faros - de Ferran Ramon-Cortés


Hoy comencé el día con ganas de viajar, de aprender... y, como hay libros "especiales" para que nos demos esos gustos, vuelvo a "La isla de los 5 faros" de Ferran Ramon-Cortés.  Con ese maravilloso libro, que en un recorrido por la isla de Menorca y por sus hermosos faros, de la mano de su autor, podemos descubrir los secretos para aprender, nada más y nada menos, que «el arte de la comunicación»!!   Esa comunicación auténtica, "sentida"... que tantas veces deseamos tener, y... se nos escapa de las manos; no logramos encontrar ese «secreto» que nos permita vivirla en plenitud!

Si nos imaginamos el viaje?....

Menorca!!!

Vayamos al encuentro de los Faros ... comunicadores "eficaces" y "seductores"....

Faro de Favaritx 




"...una gran idea, una única y gran idea..."

«Favaritx da un único gran mensaje. Un mensaje valioso, lo suficientemente relevante como para romper la negra noche»


Faro de Artrutx 




         "...conseguir contar las cosas de forma que brillen más..."  

«...la luz de Artrutx y su mensaje brillaban por encima de todas las otras luces.»


Faro de Punta Nati




       "...debemos escoger el lenguaje pensando en quien nos está escuchando."

Punta Nati «...habla en un lenguaje que comparten todos sus interlocutores y que conecta fácilmente con ellos.»


Faro de Cavalleria 


 "...el mensaje que vale es el que se recibe, no el que se emite." "Importa lo que capta la gente, no lo que yo creo que estoy diciendo. Sólo si estoy en contacto con mis sentimientos, puedo saber lo que estoy comunicando."

«...es muy diferente lo que pasa dentro del faro de lo que se percibe en medio del mar...»


Faro Isla del aire


"... comunicar no es arrastrar ni empujar, es invitar."

«...el faro me proporcionaba la información, pero también me daba la libertad de tomar mis propias decisiones.»


* * * 

"...comunicar ... Se trata, posiblemente, de una de las habilidades más determinantes de nuestra vida."

"...comunicar eficazmente tiene un efecto secundario: permite construir relaciones, porque la comunicación dice mucho de nosotros mismos y nos acerca a los demás. Crea complicidades."

"Comunicar, pues, nos ayuda a compartir y nos hace más personas."

*  *  * 

martes, 26 de agosto de 2014

Algunas frases de Julio Cortázar


Nada está perdido si se tiene el valor de proclamar que todo está perdido y hay que empezar de nuevo.

Ven a dormir conmigo: no haremos el amor, él nos hará.

En realidad las cosas verdaderamente difíciles son todo lo que la gente cree poder hacer a cada momento.

En literatura no hay temas buenos ni temas malos, hay tan sólo temas bien o mal tratados.

Las palabras nunca alcanzan cuando lo que hay que decir desborda el alma. 

Andábamos sin buscarnos pero sabiendo que andábamos para encontrarnos. 

La humanidad empezará verdaderamente a merecer su nombre el día en que haya cesado la explotación del hombre por el hombre.

Sólo nosotros sabemos estar distantemente juntos.

Todo lo que de vos quisiera es tan poco en el fondo porque en el fondo es todo. 
               


Cortázar fuera del encuadre


¡Qué emoción más grande escuchar la voz de Cortázar leyendo 'Rayuela'! ¡Qué divertido su primer carné francés de conducir!

FERNANDO IWASAKI 22 JUL 2014 - 00:00 CEST3

Retrato de Cortázar en una muestra de Rayuela. / DAVID FERNÁNDEZ (EFE)
En Las babas del diablo (1959) y en sus clases de Berkeley (1980), Julio Cortázar (1914-1984) formuló una sugerente relación entre la fotografía y la literatura, donde destacó la importancia literaria de todo lo que quedaba fuera del encuadre de una narración, tal como en las fotografías uno advierte escenas secundarias, atmósferas externas o sombras de personajes que no vemos. Aquella original teoría me vino a la memoria después de asistir a la inauguración de Cortázar en Casa –una exposición que Casa Amèrica Catalunya ha encargado a Carles Álvarez, editor de los últimos volúmenes de cartas e inéditos de Julio Cortázar, y que Aurora Bernárdez inauguró en Barcelona– porque la muestra muy bien podría titularse Cortázar fuera del encuadre.
Gracias a la munificencia de Aurora Bernárdez y al fervor de Carles Álvarez, los lectores y adoradores de Julio Cortázar podemos disfrutar de una impagable exhibición de cartas, fotografías, grabaciones, documentos, manuscritos, reliquias y objetos varios del gran escritor argentino. Qué impagable será la exposición que ni siquiera existe un catálogo. Es el resultado de una suma de generosidades enriquecida con los aportes de Carles Álvarez y Casa Amèrica Catalunya, cuya profesionalidad se convierte en lujo en estos tiempos de austeridades.
Y sin embargo, qué emoción más grande produce escuchar la voz de Cortázar leyendo fragmentos de Rayuela. Qué divertido su primer carné francés de conducir. Qué flor de máquina de escribir se gastaba el maestro en aquellos tiempos sin faxes ni ordenadores. Qué pipa, qué cuadernos y qué caleidoscopios. Y su agenda telefónica abierta por la letra G, donde relampagueaba el número de García Márquez. Qué maravilla de postales con su caligrafía minúscula, las cariñosas dedicatorias a su madre y las ciudades volanderas desde donde las despachaba. Si Cortázar hubiera sido un fama, la muestra habría consistido en otra cosa, pero su encanto consiste en contemplar los enseres de la vida cotidiana del mayor de los cronopios.
Precisamente, uno de los temas de la animada sobremesa después de la inauguración consistió en comentar el triunfo definitivo de los famas, cuya consecuencia más penosa sería la cultura del espectáculo y el imperativo de incrustar lo espectacular en la cultura, pues hoy lo que se lleva es el chef fama, el novelista fama o el actor fama. Corren malos tiempos para los alegres cronopios, aunque a los famas les encanta contratar cronopios para que les lleven el Twitter.
Aurora Bernárdez recordaba con melancólica lucidez cómo Cortázar y ella ganaron en concurso público dos plazas de traductores para Naciones Unidas en Nueva York (“Julio sacó el primer puesto y yo el segundo”, puntualizó sonriente), pero ambos renunciaron al sueño neoyorquino de los famas para quedarse en París viviendo como dos cronopios. ¡Si se hubieran ido a Nueva York jamás habría existido Rayuela!
Por los televisores del restaurante transmiten los partidos del Mundial de Brasil y todos queremos saber si Cortázar fue hincha de algún equipo, aunque sólo fuera un poquito. Aurora es rotunda: “A Julio nunca le gustó el fútbol. Prefería los deportes individuales. Por eso Justo Suárez le inspiró Torito. Pero yo soy de San Lorenzo de Almagro”. ¿Usted fue al viejo estadio de Boedo?, preguntamos. “Jamás, pero me aprendía las alineaciones para impresionar a los amigos de mi hermano”, responde picarona. A sus 94 años, Aurora Bernárdez sigue siendo la reina cronopia.

(Extraído de: el país.com)

Julio Cortázar

100º aniversario Cortázar: Julio Cortázar y Mallorca

Julio Cortázar, pese a su país Argentina y a su París adoptivo, también tuvo una relación con España. Y concretamente, con Mallorca. El escritor pasó algunas temporadas en la isla de la mano de sus grandes amigos Claribel Alegría y su esposo Darwin 'Bud' Flakoll. Tenían casa en Deià (donde también vivió durante muchos años y está enterrado Robert Graves) y en su primera visita, Julio llegaría acompañado por su primera esposa, Aurora Bernárdez, En Can Blau, la casa de Claribel y Bud, pasaron diversos personajes y escritores, como Miguel Ángel Asturias, quien también haría de Mallorca su paraíso particular.
Claribel Alegría rememora en su libro 'Mágica tribu' la velada que pasaron escuchando jazz: "apretujados frente a la chimenea escuchando a Thelonius Monk, Betty Smith, Charlie Parker, Louis Armstrong, Miles Davis. Nadie profería una palabra. Los rostros de Bud y Julio estaban transfigurados.El jazz era un rito sagrado, el tiempo no existía, nada existía, salvo la música".
El periodista isleño Carlos Meneses fue el único que le entrevistó en su estancia, recién publicado el libro de Cortázar 'Un tal Lucas': "Recuerdo que me dijo que no le gustaban las entrevistas porque los periodistas vienen a hablar hoy con un boxeador y mañana a hacer un reportaje de un zoo, y no saben nada de mi trabajo". Días después, el argentino protagonizó una fuerte discusión con un fotógrafo que robó una foto de su compañera, Carol Dunlop, tomando el sol en topless.
Inspiración isleña
El gran cronopio no sólo dispuso en Mallorca de una estancia relajada, sino que le sirvió también para poder inspirarse para su obra. En la finca de Son Marroig, en la costa de la Serra de Tramuntana de Mallorca, tiene su origen el relato corto titulado 'El rayo verde', que nos sitúa en el mirador del Archiduque:
«Y si ahora rememoro en una costa mallorquina digna del castillo de Don Gaspar, es porque todo se ha vuelto de nuevo infancia desde ayer por la tarde, a partir del instante en que me fue dado ver, desde el mirador del Archiduque Luis Salvador cerca de Deyá, el rayo verde. Soy incapaz de saber en qué orden leí de niño una cierta novela de Julio Verne y el poema de Don Gaspar, ambas cosas coexisten en la memoria y acuden juntas a esta máquina de escribir, hoy en que me hubiera gustado hablar del rayo verde como don Gaspar de su torreón batido por el mar y la desgracia, ver nacer de mis manos tecleadoras un poema narrativo que contuviera toda la maravilla por fin realizada ayer de tarde (...). Ayer, desde el mirador del Archiduque Luis Salvador, miré una vez más hundirse el sol en el mar. Un amigo mencionó el rayo verde, y me dolió por adelantado que los niños presentes lo esperaran con la misma ansiedad con que yo lo había deseado en mi absurdo horizonte suburbano; ahora sería peor, ahora las condiciones estaban dadas y no habría rayo verde, los padres justificarían de cualquier manera el fiasco para consolar a los pequeños; la vida —así la llaman— marcaría otro punto en su camino hacia el conformismo. Del sol quedaba un último, frágil segmento anaranjado. Lo vimos desaparecer detrás del perfecto borde del mar, envuelto en el halo que aún duraría algunos minutos. Y entonces surgió el rayo verde, no era un rayo sino un fulgor, una chispa instantánea en un punto como de fusión alquímica, de solución heracliteana de elementos. Era una chispa intensamente verde, era un rayo verde aunque no fuera un rayo, era el rayo verde, era Julio Verne murmurándome al oído: ¿Lo viste al fin, gran tonto?
El cuento está incluido en el libro 'Papeles inesperados', obra póstuma editada por Alfaguara en 2009.
Cortázar utilizaba la casa de su primera mujer, Aurora, cuando venía a Deià. Ésta le acompañó hasta el final. Carol Dunlop había fallecido a finales de 1982. Su última visita a la isla se produjo en 1979El argentino tiene una calle dedicada en Palma y otra en Calvià.


Fuentes | Balearexterior / Lourdes Durán en DM
En Papel en Blanco | 100º aniversario Cortázar: 10 curiosidades que (quizá) no sabías de él



El bulevar donde Cortázar jugó a la rayuela

Julio Cortázar vivió París con una intensidad desbordante, creyendo tenazmente en el mito. Para entender su fascinación por la capital francesa basta con leer ‘Rayuela’
Un paseo literario de la casa en la que vivió a los antros que frecuentaba, y que puede hacerse cargando con el ‘Diccionario Cortázar-París-Rayuela’, de Juan Manuel Bonet
Guía 'El Viajero' de París

USE LAHOZ 16 ABR 2014 - 00:00 CET19


Los tejados de París con la Torre Eiffel al fondo. / MARTIN SOEBY

Muchos escritores se han visto seducidos por una ciudad de la que no saben salir ni física ni mentalmente. Como si fuera inevitable, la hacen suya y la escriben a la vez que la descubren. No tantos son extranjeros y sienten una atracción tan profunda como le ocurrió a Cortázar entre 1951 y 1984, para quien París era todo: sueño, mito, metáfora y refugio. Con instinto de flâneur y agudo sentido estético, el autor argentino (nacido en Bélgica y nacionalizado francés) se dio un baño de ciudad en una novela infinita,Rayuela, que celebra lo cotidiano como ninguna.
El viajero fetichista de la obra cortazariana será feliz en París. La ruta comienza en la casa que habitó, en el número 4 de la Rue Martel, en cuya fachada una placa anuncia que “Aquí vivió Julio Cortázar (1914-1984), escritor argentino nacionalizado francés, autor de Marelle (Rayuela)”,ubicada en el distrito 10, cerca de la colorista y mestiza Rue du Faubourg-Saint-Denis, y termina en el cementerio de Mont¬parnasse (“A la altura del cementerio de Montparnasse… Oliveira calculó atentamente y mandó a las adivinas a juntarse con Baudelaire del otro lado de la tapia”), donde está enterrado junto a Carol Dunlop. Y en medio, muchos rincones reconocibles en la novela (puentes, catedrales, paradas de metro, cafés, museos…) que, junto con la música, los sueños, las cabinas telefónicas, el arte contemporáneo y la memoria, conformaron ese gran fresco impresionista que es Rayuela.
Cortázar también vivió en Montparnasse: en la Rue Alessia, en la Rue Broca y en la Place du Général Beuret, donde remató Rayuela junto a Aurora Bernárdez, primera esposa, actual albacea y aún residente, de ahí que en el buzón leamos: “Bernárdez-Cortázar”.

Terraza del restaurante Ma Salle à Manger, en la Place Dauphine de París. / OLIVER STEWE

La gracia de París es que es abordable a pie. Lo mejor para recorrerlo en modo Cortázar es tener a mano el Diccionario Cortázar-París-Rayuela, de Juan Manuel Bonet, que recientemente ha editado el Instituto Cervantes de París, y creer en el narrador, dejarse llevar ajeno a los mapas: “Ya para entonces me había dado cuenta de que buscar era mi signo, emblema de los que salen de noche sin propósito fijo, razón de los matadores de brújulas”. Cortázar escribe a Jonquieres: “Voy por la calle comiendo higos y con el placer infinito de mirar hacia arriba (las ventanas, los techos, y los grises del cielo y las piedras) sin rumbo ninguno, asombrándome de salir de pronto al Luxemburgo –que está maravilloso de dorados y amarillos– o al Parc Montsouris, cuando yo creía que iba a dar a los Inválidos o al Panteón”.

Entre Montparnasse y Les Halles se concentra el grueso de la acción de Rayuela, el juego de Oliveira y la Maga: “Andábamos sin buscarnos pero sabiendo que andábamos para encontrarnos”. Sienten predilección por este centro: Boulevard Saint-Germain-des-Prés, los quais junto al Sena, el Pont des Arts (favorito de ella) y el Pont Neuf. También la Rue Dauphine, tan parisiense (“Pero Pola no le contestó y caminaron lentamente antes de irse vagando lentamente hacia la Rue Dauphine”), o Notre Dame son punto de encuentro. Comen hamburguesas en el Carrefour de l’Odéon, toman sopa caliente en la Rue du Jour o se quejan de los jardines de Luxemburgo.
Pasajes
Debilidad de los flâneurs que inauguraban la modernidad en el siglo XIX mientras Haussman ordenaba París con bulevares, los pasajes también cautivaron a Cortázar. En el relato El otro cielo, el personaje entra en el Pasaje Güemesde Buenos Aires para instalarse en la Galerie Vivienne de París y huir de la monotonía. No se preocupe, estas cosas solo pasan en los cuentos de Cortázar, pero hará bien en internarse en la Galerie Vivienne y los Passages des Princes, du Grand Cerf, Verdeau o Petits-Pères, alegorías de belleza gastada, para reconocer viejos comercios.



Pasajes
Debilidad de los flâneurs que inauguraban la modernidad en el siglo XIX mientras Haussman ordenaba París con bulevares, los pasajes también cautivaron a Cortázar. En el relato El otro cielo, el personaje entra en el Pasaje Güemesde Buenos Aires para instalarse en la Galerie Vivienne de París y huir de la monotonía. No se preocupe, estas cosas solo pasan en los cuentos de Cortázar, pero hará bien en internarse en la Galerie Vivienne y los Passages des Princes, du Grand Cerf, Verdeau o Petits-Pères, alegorías de belleza gastada, para reconocer viejos comercios.


Cafés
Los cafés tienen mucha presencia en Rayuela. Los personajes se encuentran en sus terrazas o se esconden en su interior. “Yo no sé por qué estoy en el café, en todos los cafés, en Les Deux Magots… en el Cluny… en el Au Chien Qui Fume…”. Casi todos siguen intactos, salvo los precios, entregados al turismo. Julio Cortázar era habitual del Old Navy (150, Boulevard St.-Germain), que tiene todo menos la ubicación para convertirse en antro.


(Extraído de: elviajero.elpais.com)

Julio Cortázar - a 100 años de su nacimiento


Un legado siempre vigente...


El niño de los cien años
Hoy se cumple el centenario de Julio Cortázar, autor de 'Rayuela'

JUAN CRUZ 26 AGO 2014 - 00:06 CEST42

El escritorJulio Cortázar posa con su gato en 1982. / ULLA MONTAN
El niño. Le dijo a Elena Poniatowska, en una de las cuatro entrevistas que tuvieron, que se sintió mal de niño: “Sí, yo creo que fui un animalito metafísico desde los seis o siete años. Recuerdo muy bien que mi madre y mis tías —mi padre nos dejó muy pequeños a mi hermana y a mi—, en fin, la gente que me veía crecer, se inquietaba por mi distracción o ensoñación. Yo estaba perpetuamente en las nubes. La realidad que me rodeaba no tenía interés para mi. Yo veía los huecos, digamos, el espacio que hay entre dos sillas, si puedo usar esa imagen. Y por eso, desde muy niño, me atrajo la literatura fantástica”.
La gente. Su primer libro importante, o ambicioso, Los premios (1960), está lleno de gente que se va en un barco, de Buenos Aires a Europa. Gente vulgar, todo tipo de gente. Tiene esta admonición de Dostoievski, nada más empezar: “¿Qué hace un autor con la gente vulgar, absolutamente vulgar, cómo ponerla ante sus lectores y cómo volverla interesante? Es imposible dejarla siempre fuera de la ficción, pues la gente vulgar es en todos los momentos la llave y el punto esencial en la cadena de asuntos humanos; si la suprimimos se pierde toda probabilidad de verdad”. Para sintetizar a Dostoievski, así empiezaLos premios: “La marquesa salió a las cinco —pensó Carlos López—. ¿Dónde diablos he leído eso?”. Estaban en el London, la cafetería de Buenos Aires, en Perú y Avenida, y a partir de esa pregunta en la que intervienen los diablos, esa gente empieza a desvariar. El resultado es la locura, que es la razón envuelta en el misterio.
La noche. Ese desvarío de Cortázar y de su gente de ficción alcanza su cima en Rayuela (1964), que fue leída (que es leída) como un breviario de la soledad y la noche, un monumento literario al amor, a la extrañeza y al tiempo. Lo preside el juego, pues Cortázar quiere que lo leas como te dé la gana, pero si le quitas a esta inmensa cebolla literaria toda esa pasión lúdica que se le atribuye a Julio lo verás solo, despojado, hablando solo y de noche, en París pero también en Buenos Aires. Como si Rayuela hubiera sido escrita ante el espejo de un hombre solitario que convoca (como dice Dostoievski) a muchísima gente que, en este caso, se pregunta cuánto durará un niño. El niño se llama Rocamadour; los lectores de Rayuela solíamos vernos en esa criatura indefensa. Y en el niño no era difícil ver también la metáfora que Cortázar le atribuía a la infancia.
Momias. La recepción de Rayuela asombró a Cortázar, a su editor (y amigo) Paco Porrúa, porque entonces (son palabras de Juan Carlos Onetti) por el mundo literario había (no se han marchado) “infinitas momias”. Cuando Félix Grande le dedicó a Julio un número especial de Cuadernos Hispanoamericanos (octubre-diciembre de 1980) Onetti se lo dijo en una carta: “(… sin previo aviso, apareció Rayuela. Ahí Cortázar se descolocaba y colocaba. Se descolocaba de la tradición novelística de nuestros países, aceptada o robada de lo que se escribía en España o Francia. Su actitud resultó escandalosa para infinitas momias, rechazo que no lo conmovió porque deliberadamente se trataba de provocarlo”. Quien no se asombró fue Luis Harss, el gran escritor argentino que provocó (con Los nuestros) el conocimiento de todos los que, alrededor de Cortázar, hicieron boom.
Jóvenes. Seguía Onetti con su entusiasmo secreto y veterano: “Y el autor se colocaba, sin buscarlo, sin buscar nada más o menos que un entendimiento consigo mismo, al frente de una juventud ansiosa de apartar de sí tantos plomos, de respirar un poco más de oxígeno, de entregarse con felicidad a la zona lúdica y sin respuesta satisfactoria de su propia personalidad”. Esos jóvenes se pusieron en fila entonces. Pero luego, treinta años después, cuando Cortázar volvió a reinar en las librerías españolas, tras un interregno que inauguró su muerte (en 1984), otros jóvenes dieron varias veces la vuelta a la Fundación March de Madrid para escuchar jazz y palabras en honor de Julio Cortázar; para ese acontecimiento vino su viuda, Aurora Bernárdez, y el pintorEduardo Arroyo dibujó el capítulo 7 de Rayuela, que fue como un banderín de enganche de la ternura que hay dentro de ese libro de gente perdida en la noche. Ahora de esto hace veinte años, y Rayuelasigue como el papel fresco.
Usted. El editor que creyó en él, que lo condujo, fue Paco Porrúa, que desde hace rato vive en Barcelona. Estaban trabajando en la revisión deLos premios, era marzo de 1960, y él trataba a su editor todavía de usted. Y casi jugando llega a otro libro, que le ofrece. “Hace un par de semanas terminé la revisión de Los premios, que mandé ya a Sudamericana. Me acordé entonces de lo que me había dicho usted sobre los cronopios, y me puse a buscar esos papeles que andaban bastante desparramados por toda la casa, como corresponde a cosas de cronopios. Pero finalmente aparecieron, algunos salpicados de sopa y otros con evidentes huellas de taco de goma (…) Ahora que junté todos esos pequeños textos, y los estuvimos leyendo y criticando con Aurora, tengo la impresión de que no se excluyen de ninguna manera, aunque reflejan distintas épocas e intenciones. (…) Si sigue usted con ganas de publicar esas cosas, será cuestión de que primero me escriba diciendo con su franqueza habitual (y que es la razón (una de las razones) de mi simpatía por usted) los méritos y deméritos del bicharraco”.
Risa. Así se iban haciendo los libros; ante Plinio Apuleyo Mendoza (el escritor colombiano) se asombraba en París, cuando ya tenía 64 años y seguía pareciendo un niño de dientes separados, de la cantidad de libros que había publicado; tenía la certeza, decía, de que eso debía constituir un error, “no son míos”. Los iba haciendo así, como si fueran bicharracos pintados desde dentro pero con risa. Así hizo La vuelta al día en ochenta mundos (1967); con la ayuda de su amigo el pintor Julio Silva (que hizo la portada, los interiores) no sólo lo escribió sino que lo construyó, como quien dibuja una rayuela. Todo lo que tocaba o recortaba, todo lo que veía viajando o sentado, todo lo que le inspiraba el exterior, se convirtió en literatura. Como si el niño que siempre fue le llevara la mano y le hiciera recortables. Así hizo también, con las fotos tremendas de Antonio Gálvez, Prosa del observatorio(1972). En esos dos libros están sus descubrimientos y la gente, miradas para que permanecieran aún siendo vulgares, o extraordinarias.
Fin. El fin vino después de varias tristezas, la muerte de Carol Dunlop, su propia enfermedad. Mario Muchnik, su amigo y editor, lo invitó a su molino de Segovia. Cortázar podía ser circunspecto o alegre, pero en ambas actitudes conservaba la mirada del niño que fue, asustado o curioso. Aquí, sin embargo, en su último viaje español, su mirada era esencialmente la de la tristeza. Muchnik lo retrató en una fotografía inolvidable en la que Julio aparece escribiendo sin decir cómo le habían sobrevenido el tiempo con su noche. Aquel niño que fue siguió con él, un animalito metafísico buscando el hueco


(Extraído de: cultura.elpais.com)

lunes, 25 de agosto de 2014

Dr. Mario Alonso Puig - El cociente agallas


Dr Mario Alonso Puig. El Cociente Agallas

La fuerza del carácter - del Dr. Mario Alonso Puig

Un libro muy ameno y profundo.
Casi al comienzo, el autor dice: " Quiero ser alguien que entre en tu vida y que te ayude a descubrir, si tú me lo permites, aquello que es necesario hacer para conseguir esas metas valiosas a las que tal vez aspires." Una invitación imposible de eludir.
Y creo que, con su estilo muy personal de escribir, logra motivarnos, no sólo para que lo leamos, sino creando las condiciones para el cambio, trasmitiéndonos sus convicciones.
Un libro muy valioso!!




Dr. Mario Alonso Puig


MÉDICO, ESPECIALISTA EN CIRUGÍA GENERAL Y DEL APARATO DIGESTIVO.
Ha ejercido la actividad quirúrgica durante 26 años.

Fellow en Cirugía por la Harvard University Medical School.

Miembro de la Academia de Ciencias de New York.

Miembro de la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia.

Premio máximo a la comunicación y relaciones humanas por el Instituto Dale Carnegie de New York.

Formado en el campo de la Inteligencia Humana con el Dr. Howard Gardner y el Dr. David Perkins en la Facultad Superior de Educación de la Universidad de Harvard.

Formado en Medicina Mente Cuerpo y en Psicología Positiva con el Instituto Mente Cuerpo de la Universidad de Harvard.

Formado en Negociación con el Instituto Tecnológico de Massachusetts y la Facultad de Leyes de la Universidad de Harvard.

Formado en Aspectos Psicológicos del Liderazgo con el Instituto Levinson de Boston

Master en Dirección Hospitalaria por el IESE

Certificado en Coaching for Leadership and Professional Developement por el Tavistock Institute de Londres

Diploma Internacional en Estudios Avanzados de Sofrología Médica

Master en Humanidades por la Universidad Francisco de Vitoria.

Certificado en Hipnosis Clínica Ericksoniana en el Instituto Erickson en Phoenix, Arizona

ITP del IMD en Laussane, Suiza

Certificate of Proficiency in English from Cambridge University

Miembro del World Economic Forum´s Global Agenda Council on New Models of Leadership 2011

Ha realizado su formación como profesor en el ámbito internacional en el IMD en Lausanne, Suiza y ha sido profesor visitante en el Global Leadership Centre en INSEAD Fontainebleau, París. Invitado por el M.D Anderson Cancer Center en Houston Texas y por la Universidad Pitágoras de Sao Paulo. Profesor visitante en el Programa Internacional IMBA del Instituto de Empresa. Profesor invitado por la Berklee School of Music.

Profesor de Liderazgo, comunicación, coaching, creatividad y gestión del estrés en el Centro Europeo de Estudios y Formación Empresarial Garrigues, En el Instituto de Empresa, en Euroforum Escorial y en la UFV. 

Ponente invitado al Foro Mundial de Alta Performance junto a Fred Mc Wire, Daniel Goleman , Ram Charan, Sir Ken Robinson y Peter Senge.

Ponente invitado a Expomanagement 2009 junto a George Kolrieser, Rudolph Giuliani, Felipe Gonzalez, José Maria Aznar, Kenishi Ohmae, Paul Shoemaker, Bill George, Andreas Knutsen y Fabio Capelo.


Ponente invitado a Expomanagement 2011 junto a Toni Blair, Daniel Goleman, Juan Enriquez, Tal Ben-Shahar, Susan Greenfield, Gary Hamel, Charlene Li y Sir Terry Leahy

Ponente invitado al Ser Creativo, Congreso de Mentes Brillantes en los años 2010 y 2011

Ponente invitado a La Ciudad de las Ideas, celebrado en Puebla, México en el 2011 junto con otros ponentes como Robert Sapolsky, Robert Kurzban, David M Buss, Dan Gilbert, Salman Khan, Mark Spitz, Oliver Stone y Paul Krugman. 

Ponente invitado al Foro Internacional de Desarrollo Humano con Sir Ken Robinson and Peter Senge in 2010. 

Ponente invitado como orador principal en el Encuentro Europeo de Jóvenes Presidentes en 2011. 

Premio 2102 al “mejor comunicador en salud” por la Asociación Española de Derecho farmacéutico (ASEDEF).

Profesor invitado en el 2012 por la Universidad CEIBS de Shanghai y la Cámara Europea de Comercio de China.

Profesor invitado en el 2012 por el Institute of Global Management Program de Seoul, Corea

Profesor invitado en el 2012 por la GLOBIS University de Tokyo, Japón

Ha participado en Summit of the Global Agenda 2011 organizado por el World Economic Forum en Abu Dhabi.

Autor del libro “Madera de Líder” de la editorial Empresa Activa actualmente en su tercera edición, de “Vivir es un asunto urgente” de la editorial Aguilar actualmente en su novena edición y de "Reinventarse: tu segunda oportunidad” de Plataforma Editorial actualmente en su veintiuna edición y que se ha traducido a doce idiomas.

Publicó en Noviembre del 2011 su último libro: “AHORA YO La respuesta está en tus manos” de Plataforma Editorial y que está actualmente en su 5ª edición.

Actualmente imparte conferencias y cursos sobre Liderazgo, Comunicación Creatividad y Gestión del Estrés, a nivel nacional e internacional para múltiples universidades, empresas e instituciones.

(Extraído de su Web)

sábado, 23 de agosto de 2014

Más sobre La Noche de la Nostalgia ...

Sueños que se hacen realidad... ideas que perduran...!!!

                                                       


Noche de la Nostalgia en Uruguay - 24 de Agosto



En Uruguay se conoce como Noche de la Nostalgia a la del 24 de agosto. En dicha fecha, se organiza un gran número de fiestas en discotecas, centros nocturnos y carpas montables, para bailar música de décadas 60,70, 80 & 90's. Es el evento uruguayo de mayor convocatoria en cuanto a salidas nocturnas se refiere.

Historia

El 24 de agosto de 1978, Pablo Lecueder, propietario de CX-32 Radiomundo, organizó una fiesta con «viejos éxitos de la música», que era la temática de su programa radial Old hits. A partir de 1978, todos los años Lecueder utilizó la víspera del día festivo 25 de agosto (Declaratoria de la Independencia), feriado en Uruguay, para realizar la fiesta destinada a recordar y bailar los old hits con la denominación original, marca registrada, y fiesta Nacional llamada, La Noche de la Nostalgia.

La idea de estas primeras fiestas era salir a bailar con la música de finales de 1960 y comienzos de 1970, que ha perdurado ya sea por su vigencia, sus cantantes, su letra o su promoción. Son comunes los temas de Queen, Simon and Garfunkel, Cat Stevens, The Beatles, Dire Straits, Supertramp, Elvis Presley, Barry Manilow, Bee Gees y de John Travolta; la música disco, los new romantics, etc. Desde los primeros días de agosto, las radios emiten esos éxitos y difunden la «vieja música» con aquellos grandes de la canción. Con el correr de los años, se han incorporado temas de los ochenta Mikko Mission ,David Lime , Baltimora , Toni Peret, Tony Postigo, Mike Platinas ,etc y noventaTechnotronic, Snap, 2unlimited, etc ; en palabras de Lecueder, la nostalgia comienza a los 10 años de publicada una canción.

Con el pasar de los años, varios empresarios del rubro entretenimiento, amigos, familiares, comenzaron a hacer otras fiestas de la nostalgia. Rápidamente, el mercado y la demanda crecieron, y se produjeron diferentes fiestas para diferentes públicos, con una variada gama de precios, fiestas del reencuentro, cenas show y hasta fiestas de antinostalgia para quienes quieren salir ese día y no se encuentran identificados con la temática (sobre todo público entre los 18 y 25 años).

Hoy, esta fiesta se ha convertido en un negocio, y es un foco comercial importante en el ambiente del entretenimiento, que da trabajo a restoranes, discotecas, DJ´s, mozos, empresas de catering, alquiler de infraestructuras para fiestas, servicios de seguridad, de iluminación, de amplificación, de transportes, promotoras y hasta casas de lencería y hoteles de alta rotatividad, con promociones especiales por la noche.

Junto con las fiestas de Navidad y Fin de Año, la noche de la Nostalgia se convierte en uno de los eventos que convoca más gente a fiestas. Incluso se considera que se supera en movimiento de gente a las fiestas de fin de año, ya que en esa jornada suelen salir tanto mayores como jóvenes, casados y solteros, a recordar viejos tiempos y no tanto, dependiendo de la edad. Esta fiesta tiene tanta convocatoria debido a que el 25 de agosto es fecha patria en Uruguay y, por lo tanto, es no laborable.

Cabe destacar que esta fiesta se realiza en todo el Uruguay y en cada departamento o ciudad hay por lo menos entre 15 y 30 fiestas entre privadas y públicas, todas con lleno total.

El Ministerio de Turismo promociona esta noche como un atractivo turístico. El 26 de agosto de 2004, mediante la Ley No. 17.825, esta fiesta fue denominada en forma oficial Noche de la Nostalgia, estableciendo en su artículo 2o.: «El Ministerio de Turismo incluirá en los eventos de carácter turístico a la Noche de la Nostalgia, promocionando la misma en el exterior a través de Embajadas, Consulados y oficinas comerciales».

Operativos de seguridad

Dado la gran movilización de personas la noche del 24 como la madrugada del 25 en todo el país, autoridades departamentales, policiales y de otras dependencias del Estado trabajan en conjunto para controlar la circulación de vehículos en ciudades como en las rutas, evitar disturbios con personas con gran ingesta de bebidas alcohólicas en los alrededores de los locales bailables y evitar también otros tipos de delitos.

(Extraído de: es.wikipedia.org/wiki/Noche_de_la_nostalgia)

_________________________________________________________________________________

El invento de la nostalgia

Los uruguayos son nostálgicos; se dice que carnavales eran los de antes y que el fútbol era el del 50, hablamos del pasado, y pienso que se adoptó esa fecha para revivir la música vieja, porque aún se piensa que todo tiempo pasado fue mejor".

Hay temas que tal vez no sean tan buenos como los momentos que evocan. A veces no se trata de la calidad, sino del significado. Con una canción determinada se pudo recibir el primer beso, compartir un encuentro, o conocer a alguien especial. La posibilidad de revivir esos recuerdos a través de la música se da una vez al año, en una noche única dedicada exclusivamente a temas viejos.

Esta cita que mueve a los que siempre salen y a los que nunca lo hacen se repite todos los 24 de agosto. Bajo el nombre original de La Noche de la Nostalgia y todas sus posteriores variaciones se desarrolla un fenómeno de nostalgia –palabra que etimológicamente significa regreso al dolor– exclusivamente uruguayo.
Este clásico que nació y creció en el país, hoy busca expandirse fuera de fronteras.

El creador de la revolucionaria idea, Pablo Lecueder –hoy propietario de Océano FM– aún se emociona al rememorar la época y los sucesos que convirtieron una inocente fiesta en la noche en que sale más gente que cualquier otro día del año.

Casualidad
Lecueder tenía apenas 16 años, acababa de llegar de Estados Unidos, en donde estudió por medio de una beca. Conoció entonces a Daniel Leal, uno de los principales “disc jockeys” de la época, y decidió con unos amigos ir a visitarlo a CX 44, Radio Panamericana, donde Leal realizaba varios programas de música joven.
A Pablito, como lo llamaban en esos tiempos, le fascinó la radio y enseguida se entusiasmó con tener su propio programa. Fue en contra de las opiniones de los amigos que lo creían loco y tras repetidas visitas al “disc jockey” surgió la posibilidad de hacer un programa de música vieja. Temas que a pesar de su corta edad el novel conductor dominaba, por ser el menor de seis hermanos y por el hecho de crecer en una casa en donde se escuchaba música durante todo el día. Así contaba con los discos de Los Beatles, de Cat Stevens, Village People y tantos otros.
De ese modo el joven comenzó en radio, con el programa “Olds Hits”. Eran tiempos difíciles, buscaba él mismo los avisadores para poder pagar el espacio “a veces lo lograba, otras no y tenía que pedirle plata a mi padre. Cuando empezó a funcionar el programa no me cobraron más y como conservaba la publicidad empecé a ganar mis primeros pesitos”.
En esa época Lecueder combinaba su trabajo con los cursos en la Facultad de Arquitectura. “Les agradezco mucho a mis profesores de arquitectura que siempre me alentaron a que me dedicara a la radio”.

La idea de una fiesta distinta
Lecueder continuó en Radio Panamericana hasta el 24 de agosto de 1977. Luego trasladó su programa de “oldies” a Radiomundo. Desde allí, coronados por el éxito halló una buena razón para celebrar y para ello nada mejor que hacerlo con una fiesta del programa. Quiso hacer una noche distinta, alquilar un boliche y pasar durante toda la velada música vieja. El problema surgió al comprobar que los locales bailables no estaban a su disposición ni los viernes, ni los sábados.
No había entonces muchas opciones, la única posibilidad era un feriado así que calendario en mano, eligió el 24 de agosto y la denominó La Noche de la Nostalgia. La coincidencia de fechas entre la fiesta y el día en que Pablo dejó Panamericana, tuvo alguna relación en ese momento pero ya no la conserva. Lo que sí conserva es una frase que decía en los tiempos del programa y todavía repite: “Recordar es lindo, pero con música mucho mejor”.
“La elección de ese día dio la posibilidad de que con el tiempo se hiciera siempre en la misma fecha, por ser un feriado inamovible, cosa que en ese momento ni pensé”.
La fiesta resultó un éxito y la intención de repetirla siempre estuvo presente, pero la próxima llegada del verano con un consecuente cambio de programación, la postergó hasta el nuevo año. En 1979 por diferentes razones tampoco se hizo y cuando se pensó seriamente en repetirla faltaba muy poco para el feriado.
“Nos preguntamos para qué buscar otra fecha si podíamos hacerla en la misma, incluso sería más divertida. De ese modo se realizó la segunda edición. De ahí en más decidimos hacerla todos los años en la misma fecha. El éxito radicó en no dejarnos llevar por el exitismo y no quemar una idea que era muy divertida, pero cada tanto tiempo”.

Todo tiempo pasado fue mejor
“Contribuyó además el hecho que no había nada de ese estilo en la época, puede ser que en determinado momento en un boliche se pasara música vieja, pero no durante toda la noche, ni con una denominación especial”.
La fiesta se extendió a los demás locales bailables, puesto que La Noche de la Nostalgia original agotaba entradas y aquellos que quedaban afuera buscaban algo similar en otro lado. A ese fenómeno Lecueder denomina “el rebote de la nostalgia”, cosa que lo obligó a registrar el nombre. Me divierte lo genérico del caso, la gente llama “noche de la nostalgia” a cualquier fiesta que se realice en otro lado, prendió muchísimo el nombre”.
Con relación a este éxito se intentaron hacer fiestas con música de antes en otras épocas del año, pero todas ellas fracasaron. “La gente sintonizó que el 24 de agosto era el día para bailar música vieja, otra fecha no funcionaba. Así se convirtió en una costumbre, la gente adoptó la idea y asumió en Uruguay un día para la nostalgia”.
“Los uruguayos son nostálgicos, se dice que carnavales eran los de antes y que el fútbol era el del 50, hablamos del pasado; y pienso que se adoptó esa fecha para revivir la música vieja, porque aún se piensa que todo tiempo pasado fue mejor”.

Clásico de Zum Zum
Las dos primeras ediciones de la fiesta se realizaron en Ton Ton, al año siguiente en Lancelot y luego en Zum Zum, de donde nunca más se movió.
“Mi idea fue hacerla siempre en Zum Zum, es un lugar al que le tengo un cariño muy especial. Tengo muchos recuerdos de él. Cuando yo me inicié en la radio Daniel Leal era el “disc jockey” del boliche top del momento. Yo iba a bailar los sábados, imaginate lo que era para un chico de 16 años, que invitaba a una chica de la misma edad o menor y lo recibía el dueño, el gerente, el “disc jockey”; me acuerdo cuando venía el Consejo del Niño (hoy Iname) y me escondía atrás de los equipos. Ni bien tuve la posibilidad de adquirirlo no lo dudé”.

La evolución
Hoy La Noche de la Nostalgia mantiene una característica desde sus comienzos, no se ingresa si no es en parejas. Esto es inflexible, puesto que así se intenta conservar la tradición de entonces: lo común era ir a bailar en parejas. Lo que cambió es el desarrollo de la fiesta, antes se pasaba música rápida, que luego se enganchaba con una bajada y venían las lentas. Pero para conformar a todos los públicos lo que se hace actualmente en Zum Zum es instalar dos pistas, una con movida y la otra sólo de lentas, de ese modo quedan todos contentos.
Según Lecueder lo que predomina es la gente mayor de 35 años y dice que la selección de la música es una tarea compleja, que junto con la organización de la fiesta demanda tres meses previos de preparativos. “En cuanto a la música queremos tocar todas las épocas, abarcar desde los 60 hasta los temas de hace cinco años atrás. Es difícil porque la fiesta dura seis horas, que no son elásticas y en ese tiempo sólo cabe una determinada cantidad de música. Hay cosas que no pueden faltar como Los Beatles, la porteñada del 60 y la de Charlie García”.
“Para nosotros la fiesta no es un negocio es una tradición y un homenaje al boliche número uno de Uruguay”. *

(Extraído de: www.lr21.com.uy/cultura/53647-el-invento-de-la-nostalgia )

jueves, 21 de agosto de 2014

Un paso gigante - Francesc Miralles


Empezar algo requiere una técnica: cualquier proyecto se compone de pequeños logros diarios
Abordar uno tras otro, marca la diferencia entre el éxito y el fracaso. Resistir es ganar


Una de las máximas más célebres del pensamiento oriental es la de Lao-Tsé: “Un viaje de mil millas empieza con el primer paso”. Fácil de decir, pero difícil de hacer, ya que a menudo realizar el primer movimiento cuesta más que cubrir las millas finales.

Empezar cualquier cosa exige una importante concentración de energía, como un cohete que gasta buena parte del combustible en el despegue. Sobre todo si se trata de algo que no hemos hecho nunca, como tocar un instrumento o iniciar una dieta, por ejemplo, dedicamos más tiempo a pensar “debería hacer…” que a ponerlo en práctica.

Meditar en una tarea pendiente agota más que trabajar en sí, pero, incluso cuando ya hemos empezado, el siguiente reto es mantener la hoja de ruta que nos llevará hasta la meta elegida.

El éxito no está en el gran paso que darás
en el futuro. El éxito está en el pequeño paso
que das ahora mismo”
Jonathan Martensson

Vamos a conocer las claves para hacerlo posible.

Así como los astronautas se preparan a conciencia antes de ser lanzados al espacio, a muy pequeña escala es útil iniciar el día con un breve ejercicio de motivación para las horas que tenemos por delante.

Jane Ehrman, coach de la clínica Cleveland de medicina integrativa, propone esta rutina de cinco minutos diarios para empezar la jornada enfocados hacia aquello que queremos conseguir.

Durante un minuto nos centraremos en la respiración, sintiendo cómo el aire entra y sale por las fosas nasales. Esto ayuda a calmar la mente y a detener las cavilaciones. Cuando nuestro pensamiento se desvíe, devolveremos el foco a la respiración.

Acto seguido visualizaremos todo lo que merece nuestra gratitud: el hecho de estar vivos, poder experimentar placeres, tener un trabajo o al menos la oportunidad de usar nuestras habilidades, disfrutar de personas que nos cuidan o que dotan de sentido nuestra existencia.

Al activar la gratitud, disiparemos los pensamientos negativos. Ahora sentimos cómo una sonrisa aflora de forma natural en nuestro rostro y dejamos de fruncir el ceño. Tomaremos conciencia de las posibilidades de esta jornada y pensaremos en el objetivo prioritario que nos hemos fijado para hoy.

Este ejercicio matinal de cinco minutos tiene varios propósitos. Por una parte, empezar el día de forma relajada y optimista. Por otra, determinar la pequeña meta que, por mucho que se compliquen el resto de cosas, va a dar sentido a la jornada.

Este es un pequeño paso para un hombre,
pero un gran salto para la humanidad”
Neil Armstrong

Hace unas décadas estuvieron de moda los cursos de autoaprendizaje con títulos tan ambiciosos como Aprenda alemán en diez días. Pocos lectores tenían fe en un milagro así en un tiempo tan corto. Tal vez por eso, la inmensa mayoría tiraba la toalla antes de asimilar los rudimentos de la lengua en cuestión.

No obstante, ¿qué pensaría usted si le dijeran que aprendiendo solo una palabra al día, en ocho meses tendrá el mismo vocabulario que un joven nativo?

Si atendemos a las estadísticas, no es una promesa sin fundamento. Se ha calculado que el ciudadano medio español no utiliza más de mil palabras en sus conversaciones, y que a muchos jóvenes les basta con 240 palabras para expresarse en cualquier situación.

Según esto, una persona que se esforzara en memorizar un término extranjero al día, mientras va repasando el léxico anterior y práctica la gramática, al cabo de ocho meses –algo menos que un curso escolar– podría hablar el idioma como un adolescente.

¿No es un reto atractivo?

La misma dieta de uno por día puede aplicarse a muchos otros desafíos que, planteados así, están a nuestro alcance:

Una breve sesión de ejercicios, aunque se limite a un cuarto de hora, si se practica diariamente, producirá en pocas semanas un cambio más que notable en nuestra forma física y tono vital.

Un desayuno saludable cada mañana no solo ayuda a mantener el peso óptimo, sino que nos procurará la energía necesaria para lograr un buen estado de ánimo de cara a otros retos.

Un sueño reparador de al menos siete horas cada noche promueve asimismo un estado de concentración que facilita conseguir lo que nos hemos propuesto.

Muchas personas echan a correr hacia un objetivo que luego abandonan al primer contratiempo, o incluso sin que haya ninguno. La invisible pero implacable fricción del tiempo hace que los mejores propósitos pinchen antes de empezar a ver los frutos.

Acostumbrados como estamos a la inmediatez, el solo hecho de que los resultados se hagan esperar contribuye al abandono.
¿Cuántas novelas se dejan de escribir después de las febriles primeras páginas? ¿Por qué hay tantas personas que, tras darse de baja, vuelven a inscribirse en el gimnasio el año siguiente?

En la filosofía de “un paso firme cada día”, resistir es ganar. Aquel que mantiene su objetivo y va sumando un pequeño esfuerzo diario, incluso los días que invitan a no hacer nada, conseguirá casi todo lo que se proponga.

Acerca de esto, el periodista y escritor Ignacio Novo hace un símil entre las metas que se consiguen paso a paso y una expedición a la montaña:

“Comprométete con tu meta como si te casaras con ella. No te quites mentalmente nunca las botas de caminar. Prepárate para padecer, y no solo la abrupta dureza del camino o las inclemencias del tiempo, sobre todo la incomprensión de los perezosos que intentarán que renuncies. Descarta los atajos y los rodeos. No tengas miedo a las subidas y controla tu ritmo en las bajadas. Exígete todos los días un paso más, aun cuando estés ya vacío de energía”.

Son muchos los obstáculos que se pueden encontrar y que pueden frustrar el ascenso a la cumbre. Veamos algunos.

Lo difícil es mantenerse en el camino
hasta llegar a la meta”
Eusebio Gómez Navarro

Pereza. Tiene numerosas causas, entre ellas la ausencia de novedad, cuando ya hemos demostrado que somos capaces de empezar. La falta de sueño –aunque parezca obvio– y/o una alimentación pesada ayudan también a anestesiar nuestros propósitos.

Dispersión. La sobredosis de estímulos, muy especialmente a través de las redes sociales, es un martillo que acaba destrozando los planes más firmes. El carácter hipnótico de estas plataformas no solo nos sustrae de aquello que queremos hacer, sino que agota nuestra capacidad de atención al entrar y salir constantemente de Facebook, Twitter o del correo electrónico.

Dudas. Cuando empezamos a preguntarnos si hemos tomado el camino correcto o si no habrá otro mejor, nuestro paso se vuelve más lento y pesado. Es lícito y sano dudar cuando estamos fraguando un proyecto, pero, una vez en la senda, permitamos ver adónde nos lleva.

Ignacio Novo menciona en su libro Frases para cambiar tu vida un pensamiento de Lao-Tsé, con quien hemos empezado este artículo, para entender las claves secretas de cualquier travesía: “Proyecta lo difícil partiendo de donde aún es fácil. Realiza lo grande partiendo de donde aún es pequeño. Todo lo difícil comienza siempre fácil. Todo lo grande comienza siempre pequeño”.

Es una lúcida reflexión para calzarnos las botas y emprender, paso a paso, la senda hacia lo que ayer parecía imposible. Disfrute usted del camino.


________________________________________
El camino hacia nuestra meta
LIBROS
‘Tao Te Ching’, de Lao-Tsé.
 Su sencillez y versatilidad hacen de este
pequeño tratado de filosofía taoísta una
brújula segura para trazar nuestro itinerario vital.


PELÍCULAS
 ‘El camino a casa’, de Zhang Yimou (Sony).
De la China ancestral a este clásico moderno
sobre los senderos que, paso a paso, acercan
las almas más dispares a la encrucijada del
amor. Una inyección de belleza absoluta.
DISCOS
‘Philarmonics’, de Agnes Obel (Altafonte).
El primer disco de esta pianista y cantante
danesa es una fuente de inspiración
constante y tranquila. Canciones como
Riverside, Avenue o la que da título al
disco son la banda sonora ideal para
caminantes sensibles.

(Extraído de: elpais.com/elpais2014)