martes, 18 de julio de 2017

Reflexión del día: Con Nelson Mandela


" Aprendí que el coraje no era la ausencia de miedo, sino el triunfo sobre él. El valiente no es quien no siente miedo, sino aquel que conquista ese miedo".

"Me gustan los amigos que tienen pensamientos independientes porque suelen hacerte ver los problemas desde todos los ángulos".

"Porque ser libre no es solamente desamarrarse las propias cadenas, sino vivir en una forma que respete  y mejore la libertad de los demás".

"Después de escalar una gran colina, uno se encuentra solo con que hay muchas más colinas que escalar".

"Mi ideal más querido es el de una sociedad libre y democrática en la que todos podamos vivir en armonía y con iguales posibilidades".

                                                                                                                 Nelson Mandela

viernes, 14 de julio de 2017

El Dr. Francesc Torralba en AUDEC Uruguay

PROEDUCAR XXIV



Tema: Inteligencia Espiritual

Entrevista al Dr. Francesc Torralba en Uruguay

"Educar la inteligencia espiritual no significa dar catequesis"


Por Magdalena Cabrera
Julio 10, 2017 05:00 

El filósofo y teólogo Francesc Torralba dijo que se puede cultivar este aspecto sin referir a un dios



Francesc Torralba (catalán) llegó a Uruguay invitado por la Asociación Uruguaya de Educación Católica (Audec) que en el marco del XXIV Proeducar, una instancia de formación para docentes y directivos de colegios católicos, lo invitó a dirigir un conversatorio sobre inteligencia espiritual. En el colegio La Mennais, Torralba destacó los beneficios de este tipo de inteligencia, destacada recientemente. En diálogo con El Observador, afirmó que incluso los estados aconfesionales, como Uruguay, pueden fomentarla en sus estudiantes.

¿Qué es la inteligencia espiritual?

La inteligencia espiritual es una modalidad. El gran cambio fue a través de Howard Gardner, que elaboró la teoría de las inteligencias múltiples, y habló de distintas formas. Él no llegó a hablar de inteligencia espiritual. Recién se comienza a hablar de ella en 2001. Es la que nos faculta para una serie de operaciones o actividades que son muy genuinamente humanas. Por ejemplo, interrogarse por el sentido de la vida, asombrarse de la realidad, la capacidad de tomar distancia de la propia vida y autoanalizarla, la capacidad de orar, de meditar.

Es una modalidad de inteligencia que está en todas las personas y que, como las otras, tiene que ser cultivada y educada. Como la inteligencia lógica y lingüística, hay personas que la tienen desarrollada y otras que la tienen atrofiada.

¿La inteligencia espiritual se puede fomentar, entonces?

Claro, yo he escrito tres libros sobre esta cuestión y he observado que en algunos países del mundo, como Canadá, Australia y algunos estados de Estados Unidos, hay programas de educación de la inteligencia espiritual en niños y jóvenes. Estos programas los tienen los centros educativos públicos y laicos, no eclesiásticos.

¿Eso cómo se conjuga?

Esto sorprende porque pensamos que la espiritualidad es igual a religiosidad. Eso es un error porque religiosidad evoca relación, generalmente con un dios. Y espiritualidad no necesariamente significa afirmar un dios. El budismo es una espiritualidad y, sin embargo, no hay dios. Cuando uno practica yoga, tai chi o la meditación zen está practicando actividades de tipo espiritual, sin embargo, no hay dios. Se trata de ver que la espiritualidad es un rasgo de todo ser humano. La religiosidad ya es una opción de algunos. A veces, confundimos y metemos todo en la misma bolsa, pero son cosas distintas. El niño cuando nace no habla, pero tiene la capacidad de hablar. Y hablará la lengua que hable su madre, la lengua materna. También nacemos con una capacidad espiritual. Si usted nace en una familia católica, los ritos, los símbolos, los textos le van a desarrollar la espiritualidad en un marco católico.

¿Un centro educativo que se dice laico y no promueve ninguna religión puede fomentar la inteligencia espiritual?

Por supuesto. ¿No es necesario que también en el ámbito laico el niño se pregunte sobre su proyecto vital, qué ha de hacer con su vida? ¿Cómo va a dotarla de sentido? ¿No es valioso que se asombre sobre la realidad, la naturaleza, el arte, el mar, las montañas? ¿No es valioso que tome distancia de su vida y examine sus comportamientos? La inteligencia espiritual se puede desarrollar independientemente de tener un dios como referencia. Hay personas con una gran inteligencia espiritual que no son creyentes. Y hay personas que son creyentes, que sin embargo no han desarrollado una inteligencia espiritual. Si usted está en un contexto laico, desarrollará estas capacidades al margen de la religión, pero también examinará su vida y se preguntará qué hacemos en el mundo.

¿Desarrollar la inteligencia espiritual, entonces, es buscar respuestas a las interrogantes que todo hombre tiene?

Claro. Todos los individuos tienen una serie de preguntas de fondo: qué hacemos en el mundo, qué me depara la muerte. Estas preguntas están ya en el niño. Cuando muere el abuelo, al niño no le interesa de qué murió, al niño le interesa dónde ha ido el abuelo, qué sentido tiene la muerte. Lo que hay en el niño es una actividad espiritual, busca respuestas.

¿Cuáles son los beneficios que tiene desarrollar la inteligencia espiritual?

Muchos. Una persona que desarrolla la inteligencia espiritual, de entrada tiene tres beneficios, por lo menos. Es profunda. No le gusta la banalidad, la frivolidad, no se traga determinados mensajes banales. También es muy reflexiva. Analiza su comportamiento. No es instintivo y si lo fue, luego lo piensa. Da vuelta a lo que ha hecho y a lo que va a hacer y esto te salva de naufragios. Cuando actúas temerariamente, alocadamente, es muy fácil que fracases, que te hagas daño o hagas daño a otros. Además, las personas espiritualmente inteligentes tratan de ver eso que nos une antes de ver eso que nos diferencia. Te salva del fanatismo, del sectarismo y del fundamentalismo. Es capaz de ver lo que tiene de valioso el otro, a pesar de ser de otra religión, de otro partido político. Una persona espiritualmente inteligente ve lo que une y eso es clave para construir comunidades.

Dijo que una persona religiosa puede tener poca desarrollada la inteligencia espiritual. ¿Eso cómo se explica?

A veces hay mucha inercia, mucha reproducción grupal, "como todos lo hacen, yo también lo hago". Sin embargo, no me pregunto por qué creo, en qué creo. Hay personas que son crédulas y hay otras que son creyentes. El crédulo se lo traga todo sin preguntarse, sin reflexionar. En cambio una persona espiritualmente inteligente se hace preguntas, quiere saber más.

En un país laico como Uruguay, ¿cómo se puede conjugar el fomento de la inteligencia espiritual en la educación pública?

Como lo están haciendo los países más desarrollados del planeta que también tienen Estados aconfesionales. Un Estado aconfesional o laico no significa que no tenga en cuenta las necesidades espirituales que tienen sus habitantes. La declaración universal de los derechos del niño de la ONU (1989) dice que todo niño tiene derecho a una educación integral y en integral pone su dimensión espiritual. Si Uruguay firmó esta declaración, se compromete a que los niños uruguayos tengan una educación integral, que incluye lo espiritual. Una educación de la inteligencia espiritual no significa una educación confesional, ni significa catequesis, significa educar esa potencia que hay en todo ser humano.


*Torralba enseña Historia de la filosofía contemporánea y Antropología filosófica. Da conferencias por todos los países hispánicos y participa en congresos de carácter nacional, europeo e internacional. Ha escrito más de 90 libros sobre temas variados. Además, publica en revistas especializadas.

domingo, 9 de julio de 2017

Dr. Francesc Torralba en Uruguay - Tema: Inteligencia Espiritual


“Inteligencia Espiritual” fue el tema del conversatorio organizado por AUDEC el jueves 6 de julio, en el marco de la vigésima cuarta edición del ProEducar, evento que reunió a equipos directivos y pastorales de centros educativos formales y no formales, el jueves y viernes pasados.

El tema fue desarrollado por el doctor en filosofía español Francesc Torralba, quien también es consultor del Pontificio Consejo de la Cultura, docente y comunicador, con más de 60 libros publicados.

Según Torralba, la inteligencia espiritual es una modalidad de inteligencia que completa el mapa de las inteligencias múltiples que desarrolló, hace más de dos decenios, Howard Gardner. Esta inteligencia faculta en particular para preguntar por el sentido de la existencia, tomar distancia de la realidad, elaborar proyectos de vida, trascender la materialidad, interpretar símbolos y comprender sabidurías de vida. “El ser humano es capaz de un conjunto de actividades que se no explican sin referirse a este tipo de inteligencia”, afirmó en la sede de AUDEC.

Según el pensador español, la atrofia de la inteligencia espiritual conlleva graves problemas. El fanatismo, la banalidad, el servilismo, el dogmatismo, el sectarismo y otros graves dramas que atañen al mundo actual son la clara consecuencia de un déficit de inteligencia espiritual. “Una persona espiritualmente inteligente tiene capacidad para analizar con profundidad lo que ocurre en su vida y en la vida de los otros, tiene el poder para descubrir sus recursos más íntimos y desconoce el aburrimiento. Tiene un alto grado de libertad, pues sabe relativizar y tomar distancia de los estímulos externos”, dijo.

El conferencista aseguró que la Inteligencia Espiritual se aprende de acuerdo al propio ciclo evolutivo de la persona. En relación a la estimulación de este tipo de inteligencia en el marco de la enseñanza laica, Torralba explicó que “no es educar en la religión, en la confesionalidad, sino en el desarrollo de capacidades que todo ser humano tiene por el solo hecho de serlo”.


TERTULIA CON COMUNICADORES

Tras el ProEducar, el filósofo terminó su visita a Uruguay con una cena-tertulia organizada por el Departamento de Comunicación de la Conferencia Episcopal del Uruguay (DECOS-CEU) compartida con reconocidos comunicadores de medios masivos. Asistió acompañado por su esposa, el Director Nacional de AUDEC, Rafael Ibarzábal y su esposa.
Luego de ser presentado por el Presidente del DECOS-CEU, Mons. Milton Tróccoli (Obispo Auxiliar de Montevideo),  el filósofo se refirió al diálogo entre creyentes y no creyentes y a las bases necesarias para construirlo, señalando que son condiciones necesarias la alteridad (el reconocer al otro y la salida de uno mismo para dar a conocer la intimidad) y la receptividad (acoger lo que el otro dice desprendido de los prejuicios que nos llevan a calificar, clasificar y deshechar las expresiones del interlocutor). Sostuvo que ese despojarse de los prejuicios significa también partir de lo que se tiene en común, desde el ser ambos personas humanas, pensantes, en más. Se trata de asignarle al otro que piensa distinto la dignidad de interlocutor.
“Un diálogo se construye desde el encuentro, desde lo que se tiene en común y no partiendo de las diferencias”, enfatizó Torralba.

Extraído de:
http://iglesiacatolica.org.uy/noticeu/iglesiacatolica.org.uy/noticeu/inteligencia-espiritual-en-conversatorio-de-audec-y-tertulia-con-comunicadores